¿Sabías que es posible ahorrar dinero en tus facturas gracias a la eficiencia energética? En este artículo te explicamos cómo reducir tu consumo energético en la climatización y de qué forma puedes ahorrar al cambiar la potencia eléctrica.
¿Cómo influye el precio de la potencia contratada?
El mundo ha cambiado para siempre tras la pandemia mundial de coronavirus. La nueva normalidad no se parece en nada a nuestra anterior vida, sin embargo, hay cosas que cambian. Pese a la caída del precio de la electricidad en más de un 50% durante los meses de confinamiento, los consumidores siguen pagando un precio muy alto por la luz, ya que el coste del kWh (kilovatio por hora) no ha cesado de subir en los últimos años.
Con la llegada del verano las facturas se disparan para combatir las altas temperaturas y muchos hogares prefieren pasar calor antes de encender el aire acondicionado. Por eso vamos a ver más adelante cómo ahorrar energía gracias a la eficiencia energética, pero también nos gustaría hablar de cómo puede reducirse el importe de las facturas al evitar subir la potencia contratada más de lo necesario.
La potencia eléctrica es la capacidad que tiene la instalación para que los electrodomésticos funcionen sin que “salten los plomos” y se corte el suministro. Los expertos recomiendan contratar justo la necesaria, ya que cuantos más kilovatios hayamos contratado más pagaremos en la parte fija de nuestra factura. Y en el caso de que suframos cortes de luz constantes, siempre podemos volver a subir la potencia la contratada.
Por otro lado, también se aconseja utilizar un comparador de energía para saber si, por ejemplo, son más económicas las tarifas de Endesa que las de Fortuluz o Aldro Energía, entre muchas otras. Una vez lo tengamos claro, solo deberemos contactar con un servicio de atención al cliente y contratar Un precio de Holaluz, Endesa One, la tarifa Online de Repsol o cualquiera que sea nuestra elección.
¿Cómo conseguir una climatización más eficiente?
No es necesario que pongas un cordón sanitario al aire acondicionado. A partir de ahora podrás utilizarlo durante todo el año sin miedo a tu próxima factura. Sigue los consejos que enumeramos a continuación:
- Deberías purgar los radiadores antes de que empiece el verano y limpiar los filtros, ya que de esta forma gastará menos energía para hacer el mismo trabajo.
- Contrata un servicio de mantenimiento para que realice revisiones periódicas de tus aparatos de aire acondicionado y repare las averías que puedan provocar fugas de temperatura.
- Sustituye tus viejos aparatos de climatización por otros más eficientes, cambiando los antiguos aparatos de aire acondicionado más eficiente. Pese a la inversión inicial, podrás amortizarlo gracias a la reducción en el gasto de energía.
- La temperatura del aire acondicionado no debería subir de 21ºC en invierno ni debería bajar de 24ºC en verano. Recuerda que cada grado de diferencia con el exterior supone un incremento del 7% en el gasto energético.
- Programa el aparato de aire acondicionado para que se apaguen cuando ya no estás en el domicilio.
- Distribuye los aparatos de climatización estratégicamente en la casa para aprovechar al máximo este recurso.
¿Quieres saber más sobre ahorro energético? Te invitamos a ver este vídeo de Greenpeace para aprender sobre los gestos que te ayudan a reducir tus facturas.