En 2022 el sector de la biomasa vivió un año convulso y atípico al igual que el resto de energías. Entonces ¿cuál es su futuro? ¿merece la pena apostar por la biomasa? La respuesta es sí, y te lo explicamos a continuación.
El sector de la biomasa es un mercado consolidado y en expansión constante. Las tendencias en desarrollo tecnológico en este sector pasan por intentar conseguir productos en los que los rendimientos sean mayores y las emisiones sean menores. Hace 30 años se conseguían unos rendimientos de un 70% en una caldera de biomasa, y actualmente se puede lograr un 96% fácilmente. Las estufas o equipos domésticos, también son mucho más eficientes, mucho más controlados o incluso el diseño también es mejor. Los componentes cada vez son más eficaces y más respetuosos en cuanto a emisiones.
Por el contrario, el sector de la biomasa demanda una buena gestión forestal, ya que la carga de biomasa que soporta el monte cada vez es mayor y cada vez son masas más secas, con lo cual los incendios van a ser de mayor dimensión y virulencia.
En cuanto al papel de la biomasa en el mix de las energías renovables y en los objetivos de descarbonización, es clave.
Por todas esta razones te recomendamos apostar por la biomasa como fuente de combustible limpia y sostenible.