En los últimos años el uso de las energías renovables, y en especial de la biomasa, como fuente de energía, se ha incrementado y ha ido ganando terreno a otras opciones tradicionales como el petróleo.

Probablemente, tengamos en la mente que el uso principal de la biomasa es para dar calor. Es cierto que es uno de ellos, pero no el único. La biomasa también se emplea para la obtención de energía eléctrica.

Cada año son más las casas que apuestan por las energías renovables. Y no solo particulares, muchas oficinas de organismos se están pasando a las energías limpias también. ¿Por qué? El aumento del uso de este tipo de energía renovable se debe a diversas ventajas que pasamos a enumerar a continuación.

  • Es una energía renovable y, por tanto, es una energía limpia y poco contaminante. No emite contaminantes sulfurados o nitrogenados. Además, sus cenizas no son agresivas para el medio ambiente, en comparación con otro tipo de energías no renovables.
  • La biomasa es una de las fuentes de energía más baratas que existen en la actualidad.
  • Es una fuente de combustible inagotable.
  • Nos ayuda a canalizar los excedentes agrícolas alimentarios, permitiendo el aprovechamiento de las tierras de retirada.

Energias renovables

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